Lucas

Nuestro hijito Lucas comienza un nuevo año, ya con sus doce añitos es un lolito, feliz de que siga su curso, triste por lo grandecito que está, como que se está alejando de a poquito de las manitos de mamá y papá y eso como que cuesta entenderlo. Para empezar ya no le arreglo la mochila, como cuando era un enanito en kinder, era tan lindo hacerlo, tampoco me meto a la ducha a vigilar o a ponerle jabón, tampoco le ayudo en las tareas, sujetándole su manito para darle algún empujoncito y guiarlo, tampoco le pongo las colaciones, entre muchas otras cosas más. Entonces pienso que sólo fue ayer cuando lo tomé de mi mano y lo llevé a su primera aula, con muchos chiquititos como él, lloraba mucho, se sentía como si lo fuera a abandonar para siempre y no nos perdía de vista hasta que entrábamos al auto y con la mano le hacíamos chao, que penita me daba realmente, se me partía el corazón. Hoy, como lolito, ya no se va con mamá, se va con sus amigos en un transporte especial del colegio.

Lucas es un hermoso niño, lleno de amor para todos los que le rodeamos, para su hermanita especialmente, es un deportista innato, un inteligente como su padre y madre también, le va muy bién en el cole, es un niño cristiano, con valores, amigo de los padres, solidario, respetuoso, tranquilo, hijo regalón, muy hogareño; por todo ésto y mucho más quisiera dedicarle este espacio y desearle que este nuevo año sea un lindo comienzo para todos los años que vienen por delante, que tengas mucho éxito, te llenes de amor día a día y que por sobretodo Los Corazones de Jesús y María siempre te acompañen y te guíen hacia Jesús.